La primera semana de este mes de octubre tuve la oportunidad de participar en el Quinto Seminario Iberoamericano de Pensamiento Computacional (SIPECO 2025), hospedado en esta ocasión por la Universidad del Norte en Barranquilla, Colombia. El evento no sólo fue una exhibición de los avances en la materia, sino también un reflejo claro del gran trabajo que el país anfitrión está desarrollando en el área.

Pensamiento computacional en Colombia

El grupo de interés en pensamiento computacional (PC) en la Universidad del Norte, presidido por el Dr. Camilo Vieira, ha consolidado una experiencia notable. Su trabajo abarca desde la investigación rigurosa hasta la intervención para el desarrollo del PC en las nuevas generaciones.

Lo más destacable es su enfoque integral, que se extiende desde el ámbito institucional hasta el nacional, a través de proyectos de investigación, estudios de doctorado, desarrollos tecnológicos, formación de empresas y una colaboración clave con el sector gubernamental, particularmente con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC).

Esta sólida base se reflejó claramente en la realización de SIPECO 2025. Por un lado, en su capacidad para convocar a un amplio grupo de especialistas internacionales de países como Dinamarca, España, Estados Unidos y Suecia; por otro, en la calidad y variedad de las veinte ponencias y cuatro talleres que complementaron la agenda, en su mayoría de investigadores y educadores colombianos.

Madurez del campo y desafíos conceptuales

Las conferencias invitadas dejaron constancia de que el área del pensamiento computacional ha desarrollado una gran madurez. Hoy contamos con investigaciones de gran calado y marcos de referencia consolidados para su desarrollo efectivo en los distintos niveles educativos, desde preescolar hasta educación superior. Paralelamente, las ponencias y talleres locales son una muestra de la efervescencia del tema en Colombia, abarcando desde el uso de robots en edades tempranas hasta la programación competitiva en educación media superior.

Dicho lo anterior, la experiencia de SIPECO 2025 también me lleva a pensar que la concepción de lo que es en sí el pensamiento computacional y cómo se conecta con otros conceptos como el alfabetismo digital está todavía poco desarrollada. Se aprecian todavía diferencias importantes al respecto entre los distintos grupos de investigación y se hace referencia al PC a través de los que se consideran sus componentes (descomposición de problemas, pensamiento algorítmico, reconocimiento de patrones, entre otros) pero a menudo sin dejar claro cómo estos se hilvanan para conformar el concepto integral.

El reto pendiente

La participación de miembros de la Academia Mexicana de Computación (AMEXCOMP) en la organización de SIPECO ha sido clave para sus cinco años de existencia. Sin embargo, la colaboración con los colegas colombianos y la observación de lo que sucede en su país en relación al pensamiento computacional deja claro que tenemos mucho camino que recorrer en México para alcanzar el nivel de desarrollo que tiene Colombia en esta área.

Por supuesto, existen esfuerzos valiosos en nuestro país. La participación en el Reto Bebras desde marzo del año pasado, organizada por el Comité Mexicano de Informática, es un paso importante, y actualmente existen pequeños grupos de investigación trabajando en el tema en algunas de nuestras universidades. Sin embargo, tenemos todavía pendiente la tarea de generar un movimiento articulado a escala nacional de investigación y formación en pensamiento computacional en México, como el que se está dando en Colombia. Un paso indispensable si queremos estar en mejores condiciones para apropiarnos de la tecnología que marca nuestra era y participar activamente en darle mejores usos, forma y sentido.