Mi hijo es estudiante de secundaria y ha estado jugando Minecraft por varios meses. Un día lo descubrí jugando en la computadora a construir entornos a partir de cubos con texturas y comportamientos distintos; esto es, a partir de cubos de agua, lava, roca, tierra y pasto, entre otros, construía montañas, bosques, lagos, puentes y edificios.

Luego lo observé viendo videos en YouTube en donde otros jugadores explicaban cómo construir cosas particularmente complejas y difíciles, que luego reconstruía el mismo, pero atendiendo a sus propios intereses.
Más recientemente, me comentó que había instalado un servidor de Minecraft para compartirlo y jugar con su hermana, y posteriormente instaló una red virtual privada que permitía a sus compañeros de la escuela acceder a una computadora en nuestra casa desde las suyas. Hace unas semanas me dijo que se había encontrado un servidor en el que habían diseñado entornos para Juegos del Hambre, en los que participa desde entonces. Luego se puso a buscar información sobre cómo hacer que su servidor funcionara de esa manera, lo cual incluye la instalación y configuración de complementos al servidor (mods).
Finalmente, hace unas tres semanas estuvo construyendo una puerta que se habría con contraseña. Alguna vez me preguntó cómo se podría hacer algo así y yo le expliqué cómo se modelaba como un autómata finito. Hace un par de semanas me mostró el resultado y cómo lo había logrado construyendo un circuito con cubos de piedra, conductores de energía y otros elementos.
En resumen, en los últimos cuatro meses mi hijo ha aprendido a:
- Jugar un juego complejo como Minecraft, que implica moverse y construir en un entorno tridimensional.
- Realizar construcciones complejas, como puentes, castillos, palacios y templos.
- Instalar un servidor para compartir entornos con su hermana.
- Instalar una red virtual privada para que otros puedan acceder a su servidor desde fuera de nuestra casa y jugar en grupo.
- Participar en Juegos del Hambre en servidores de Minecraft.
- Configurar su servidor para definir entornos para Juegos del Hambre.
- Construir un autómata finito en Minecraft.
Para ello ha hecho uso del apoyo de sus compañeros que juegan Minecraft y de videos que otros jugadores han puesto en YouTube ilustrando como instalar y configurar servidores y clientes de Minecraft y cómo construir cosas tan complejas como palacios, castillos, puentes y autómatas finitos. Me ha hecho realmente muy pocas preguntas y solamente recuerdo una. Mi función ha sido más bien admirar lo que ha hecho y preguntarle sobre las propiedades de los materiales que utiliza y si se puede hacer tal o cual cosa.
Curiosamente, con todo lo anterior, mi hijo saca malas calificaciones en su materia de Tecnologías en secundaria. Yo me pregunto qué es lo que se está haciendo mal y entonces le pregunto a mi hijo qué hacen en su clase. Él me enseña sus apuntes con definiciones de tecnología escritas a lápiz en su cuaderno, me dice que están aprendiendo a sumar y a restar en Excel, luego que están aprendiendo a buscar en la Web con Google y recientemente que van a hacer dibujo técnico, pero con lápiz y en su cuaderno. porque las herramientas informáticas que existen son muy complejas.
Hace ya varios meses platiqué con su maestra y ella me dio a entender que no todo lo que se tenía que hacer en su curso era tan bonito como jugar Minecraft. Palabras más, palabras menos, que no todo lo que hacemos como adultos nos gusta y los jóvenes tienen que aprender a hacer lo que no les gusta. Creo que está confundiendo disciplina y autogestión con sumisión.
Algo que me queda claro de todo esto es que, con el enorme potencial de aprendizaje que tienen los niños y jóvenes en educación básica, los resultados que estamos obteniendo son extraordinariamente pobres. Amarrarles a sus sillas, atarles sus manos y hacerles comer la sopa del conocimiento que les hemos preparado, según nuestros propios gustos y necesidades, parece no estar funcionando bien.