Asistí a la conferencia anual de la European Association for International Education (EAIE Glasgow 2015) esperando escuchar algunas buenas ideas para darle a nuestros programas de posgrado, particularmente al Doctorado en Sistemas y Ambientes Educativos, mayor peso internacional. Afortunadamente, la experiencia de la conferencia fue mucho más rica, con varias ponencias y algunas discusiones interesantes.
La sesión Video killed the radio star 2.0 incluyó una serie de recomendaciones muy interesantes en cuanto al posicionamiento de instituciones y programas educativos en la Web, algunas de las cuales ya habíamos considerado en la construcción de una propuesta de nuevo portal y otros espacios para nuestro programa de doctorado en la Web:
- Reducir la cantidad de información en cada página web; especialmente texto, porque, a decir de los ponentes, no se lee en la Web.
- Incluir las experiencias de los estudiantes en el sitio web (que traducimos en nuestro caso a incluir información de los estudiantes y sus proyectos en el portal del programa, así como recabar las opiniones de los egresados sobre su experiencia de estudio con nosotros).
- Hace públicas las actividades que se realizan al interior del programa y usar la Web 2.0, en lo cual ya habíamos trabajado parcialmente al tener una página en Facebook. Tras el evento, decidí crear una cuenta en Twitter (@dsaeUDG), hacer uso de la etiqueta #DSAE —usada ya por otros programas de doctorado—, crear una cuenta en Instagram. y discutir sobre hacer públicos los intercambios de información y las discusiones en nuestro grupo privado en Facebook.
Al siguiente día, fue muy agradable encontrar coincidencias con el ponente de la conferencia plenaria, Donald Clark, en cuanto a la naturaleza ambiental, invasiva de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la naturaleza cognitiva del entorno digital, la necesidad de ofrecer conectividad como forma de atender la educación en países del tercer mundo, pero acompañada de mecanismos flexibles e innovadores de formación —esto es, no importar un modelo basado en educación tradicional, no funcional, del primer mundo. Sin embargo, también encontré diferencias importantes, como en el caso de la Realidad Virtual, favorecida por el ponente como una tecnología que deberíamos considerar seriamente en el ámbito educativo, cuando yo me inclino más por la Realidad Aumentada.¿Cómo atender la resistencia al cambio en Educación, particularmente en relación al uso de las TIC? fue una de las preguntas que surgieron en la sesión. La respuesta del ponente fue en dos sentidos. Por una parte, ofreciendo beneficios concretos a los docentes, como en la reducción del tiempo requerido para la evaluación de sus estudiantes. Por otra parte, no se puede negar que existen nichos de confort —como es el caso de repetir una y otra vez la misma clase, en cada periodo escolar, con información que se ha vuelto obsoleta— que están siendo cuestionados por la transformación digital del entorno educativo.

Como era de esperarse, hubo sesiones dedicadas a los cursos en línea abiertos y masivos (MOOC, por las siglas de Massive Open Online Courses), si bien muchas menos de las que yo esperaba, considerándolos un fenómeno internacional por excelencia. Una de ellas fue la de MOOCs for Africa: a promising solution or an illusion?, en la cual los ponentes expresaron su inclinación por la primera respuesta. Sin embargo, yo me incliné por la segunda, no por la naturaleza de los MOOC en sí, sino por la aproximación metodológica del equipo de trabajo del proyecto en cuestión, que hace énfasis en aspectos ligados directamente a la educación tradicional y muestra lo difícil que resulta cambiar de paradigmas —educación centrada en el contenido y el docente, primer mundo educando a tercer mundo— aún y cuando se promuevan nuevas técnicas y tecnologías. Mientras hacen uso de la técnica del salón invertido para aminorar el énfasis en la impartición de la clase-exposición por el docente, consideran que aproximaciones educativas asociadas al conectivismo solamente funcionan en condiciones de primer mundo.
La otra sesión dedicada a los MOOC fue la de How can MOOCs benefit on-campus students?, misma que resultó muy interesante porque se presentaron beneficios que los estudiantes que atienden clases presenciales pueden obtener del hecho de que sus instituciones educativas participen en la creación e impartición de MOOC. Entre los más interesantes se encuentran:
- El uso de los contenidos producidos para los MOOC en el salón de clase y para habilitarlo como salón invertido.
- Distribución de los contenidos bajo licencias tipo Creative Commons.
- Cambios en la práctica educativa en la educación presencial; por ejemplo, habilitar la evaluación múltiple de productos mientras sean necesarios ajustes a los mismos.
- Apertura de la discusión sobre el rol de las TIC en la educación.
- El análisis de grandes volúmenes de información del proceso educativo (learning analytics/big data) puede proporcionar información útil para la educación presencial.
- Los estudiantes inscritos al MOOC pueden ser un recurso invaluable —por sus preguntas, cuestionamientos, sugerencias, aportaciones— para enriquecer la educación presencial.
Finalmente, cabe mencionar la sesión Examples and outcomes of embedding collaborative online international learning in the curriculum, en la cual se presentaron dos ejemplos de internacionalización vía la colaboración en línea entre estudiantes de educación presencial: uno de peer coaching (¿tutoría entre pares?) entre estudiantes de negocios de Finlandia y Holanda, y otro de ingeniería de audio entre estudiantes del Reino Unido y de E.U.A. Aunque no se presentaron resultados de investigación, los investigadores expresaron su apreciación de los resultados como muy buenos; de hecho, en respuesta a pregunta explícita al respecto, comentaron que en este tipo de contexto se obtiene una mayor interacción entre estudiantes de distintos países que en el contexto de los MOOC, porque en el este último generalmente no se promueve la colaboración entre los estudiantes de distintas procedencias.
En síntesis, mi asistencia a la EAIE Glasgow 2015 resultó muy productiva en términos de aprendizajes sobre cómo dar mayor visibilidad a nuestros programas en la Web, incluyendo acciones concretas en el caso del Doctorado en Sistemas y Ambientes Educativos; de apreciación de las bondades de los MOOC para la educación en cualquier modalidad —se expresó el comentario de que la discusión no debería estar más en si los MOOC están para quedarse, sino en la manera de implementarlos y sacarles provecho, palabras más, palabras menos—; de apreciación de la enorme dificultad de abandonar un paradigma, aún en proyectos que pretenden hacer uso del estado de la cuestión en el área; así como de la apreciación de las enormes posibilidades de internacionalización que ofrece la modalidad en línea, en todos los niveles educativos.
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